Hace años que a los talleres se les lleva bombardeando con noticias sobre digitalización. Para que tengan software de taller, de valoración de daños en el caso de los talleres de carrocería, para hacer órdenes de reparación, facturación y, en general, para que puedan ser más productivos en su día a día. Y, poco a poco, los talleres han ido constatando cómo la digitalización bien entendida y adaptada a las características de cada negocio puede ser de gran ayuda.
Esa digitalización fue, por ejemplo, forzada en el caso de la pandemia y los confinamientos, cuando solo mediante cita previa se podía acudir al taller. Un período en el que muchos talleres aprovecharon para implantar este sistema que ayuda a planificar mejor la semana y el trabajo del día a día, pudiendo organizar también mejor la petición de recambios y cumplir con los plazos de reparación prometidos al cliente.
Y las cifras dicen que este tipo de sistemas ya son utilizados mayoritariamente por cuadro de cada diez talleres. Así lo afirma un estudio de la red de talleres Euromaster, que registró un aumento del 41% en las citas previas online en 2022 respecto a 2021, consolidando así la tendencia iniciada por la pandemia, cuando esta solución ayudó a canalizar la relación con los clientes y la organización del trabajo, minimizando así los contactos y con ello aumentando la seguridad de las personas.
Pero, en lo que a facturación y pago se refiere, la digitalización también puede ayudar. Los conductores, como cualquier otro cliente, cada vez hacen menos uso del dinero en efectivo, por lo que ofrecerles facilidades de pago ayuda, no solo a fidelizar, sino a atraer nuevos clientes. Y un ejemplo de ello es la modalidad de pago por Bizum, el sistema de transferencias bancarias rápidas e inmediatas que ya ofrecen en muchos otros negocios como la hostelería.
Así, según el mismo estudio de Euromaster, esta nueva fórmula de pago ha ido creciendo paulatinamente en los talleres desde su aparición hasta ser ya el medio de pago utilizado en el 5% de las operaciones, llegando incluso al 7% en diciembre de 2022.
Una facilidad de pago que no solo es útil para el cliente, ya que desde su propio dispositivo móvil puede efectuar el pago con total seguridad, sino también para el taller, que recibe inmediatamente el dinero y le imagen de modernidad, de transparencia y de compromiso para con sus clientes. Además, es una forma de cumplir perfectamente con la normativa vigente que limita el pago en efectivo de cantidades superiores a los 999 euros, con el objetivo de frenar la economía sumergida que tanto daño hace al sector de la reparación en España.
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