En países como Estados Unidos, la cultura del ‘do it yourself’ en cuestión de automoción está mucho más arraigada que en Europa. Pero, aun así, hay países como Francia en los que esta práctica no está tan descartada por el usuario final como podría pensarse. ¿Y en España? Pues solo en determinadas operaciones muy sencillas, los españoles se atreven a hacer alguna intervención en sus coches, arrojando el dato de que uno de cada cuatro conductores (25%) hizo algún trabajo de mantenimiento en su coche el año pasado, según Gipa.
Y es que hay determinadas tareas de mantenimiento que solo deben realizar los profesionales del taller. Sin embargo, hay otras en las que los conductores españoles son más asiduos y optan por realizarlas ellos mismo. Así las cosas, el 58% de los conductores se encargan de las operaciones más sencillas como cambiar escobillas, rellenar el líquido del limpiaparabrisas o el aceite. El porcentaje baja al 8% y 4%, respectivamente, cuando se trata de operaciones semi-técnicas o técnicas.
¿Cuáles son las operaciones más frecuentes de mantenimiento que los españoles hacen por su cuenta?
En primer lugar, rellenar el aceite. Si está por debajo de las dos marcas que indican el nivel máximo y mínimo, se debe rellenar. Hoy día, es sencillo encontrar las especificaciones exactas que recomienda el fabricante y, normalmente, se usa el mismo que ya se está utilizando.
El nivel de aceite debe comprobarse al menos una vez al mes y con mayor frecuencia según el vehículo va cumpliendo años. Desde Norauto se recomienda comprobar el nivel en un lugar plano y con el motor en frío. Hay que localizar y limpiar la varilla de medición antes de hacer una segunda comprobación del nivel de aceite. Otra cosa es la sustitución del aceite cuando indica el propio fabricante. Se trata de una tarea más compleja. Además de cambiar el aceite, se debe sustituir el filtro de aceite y consultar el libro de mantenimiento para verificar cuándo se deben cambiar el resto de filtros (habitáculo, aire y combustible).
Rellenar el líquido limpiaparabrisas es otra de esas operaciones que puede hacer el usuario sin pasar por el taller. Localizado el depósito, basta con levantar el tapón y verter el líquido específico para limpiaparabrisas. Hay que tener en cuenta que es importante rellenarlo con un producto específico, ya que hacerlo solo con agua puede provocar que éste se congele. Además, limpian mejor y evitan la cal y el óxido.
En el caso de las escobillas, hay que consultar el manual del vehículo para elegir aquellas más indicadas. Para hacer el cambio, basta con levantar el brazo del limpiaparabrisas y pulsar la pestaña para dejar libre los viejos. A continuación, basta con insertar los nuevos deslizando el brazo de metal hasta que quede encajado. Por último, solo hay que colocar el brazo en su sitio.
Por último, otras operaciones como la sustitución de lámparas, de baterías o bujías de encendido, dependen ya del modelo para ser o no factibles de realizar por el propio usuario. En el caso de las lámparas, en cada vez más ocasiones es necesario retirar completamente el faro para poder llevar a cabo esta operación. Y en el caso de las baterías de coches modernos, para realizar un cambio correcto se debe utilizar un equipo de diagnosis electrónica y contar con unos conocimientos necesarios. Por este motivo, se aconseja acudir a mecánicos especializados.
Comentarios
No hay comentarios