Los sistemas de climatización en los eléctricos nada tienen que ver con los que existen desde hace años en los vehículos de combustión. No solo en su concepción o características, sino también en los procedimientos especiales que requieren en lo que manipulación y seguridad para el mantenimiento y la reparación se refiere.
En primer lugar, hay que explicar que en la mayoría de casos, el sistema de climatización en eléctricos se basa en un circuito de bomba de calor, que también es un sistema avanzado comparándolo con el sistema de aire acondicionado estándar. Por tanto, a diferencia del aire acondicionado de un vehículo convencional, se trata de un sistema que es capaz de calentar y enfriar. Pero, al mismo tiempo, se encarga de gestionar la temperatura del motor eléctrico, las baterías y la electrónica de potencia del vehículo.
El sistema funciona como sistema de gestión térmico del vehículo y ayuda al automóvil a alargar la vida útil de la batería y extender su durabilidad. La bomba de calor es un recurso térmico muy eficiente energéticamente hablando. Garantiza un rendimiento óptimo de la calefacción y la refrigeración y no incide tanto en la batería del vehículo, ya que se necesitan menos calefactores PTC para alcanzar el mismo nivel de confort.
A la hora de manipularlo, hay que tener en cuenta que muchas de las piezas que serían mecánicas en los motores convencionales son totalmente eléctricas en los vehículos eléctricos. Por ejemplo, se usa un compresor de aire acondicionado totalmente eléctrico y de alto voltaje para mantener el sistema completamente funcional, incluso cuando el vehículo no está funcionando. Además, varias válvulas electrónicas manejan la circulación de flujo dentro del sistema en varias direcciones. Otros componentes serían intercambiadores de calor, como el condensador de calor del habitáculo o el llamado enfriador, un intercambiador de temperatura del agua. Estos componentes adicionales agregan complejidad al mantenimiento del sistema.
Muchos vehículos electrificados no arrancarán si el sistema de aire acondicionado no funciona como es debido por el riesgo de daños a la batería y los componentes del accionamiento eléctrico. Por lo tanto, el mantenimiento regular del sistema se vuelve aún más crucial que antes. Además, muchas partes del sistema de aire acondicionado en este tipo de vehículos son de alto voltaje y requieren procedimientos de seguridad especiales, los cuales es necesario consultar previamente a su manipulación.
De la misma manera que pueden producirse fallos en los sistemas de climatización convencionales, también pueden ocurrir errores en las bombas de calor de los vehículos eléctricos. Los fallos más comunes pueden ser fugas, lubricación inadecuada del compresor, contaminación del sistema interno y desgaste del compresor. Un rendimiento pobre del sistema o un colapso son consecuencias de no solucionar estos problemas rápidamente.
Por último, a la hora de revisar el sistema de confort climático, los profesionales del taller deben comenzar con un control visual del circuito, para seguir posteriormente con un control de la temperatura de los componentes del circuito. A continuación, es necesaria la comprobación de la presión estática y de trabajo del sistema, para después proceder al control de estanqueidad del circuito y finalizar con el OBD y la prueba del sistema eléctrico.
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