Desde hace años se ha producido un cambio de visión a nivel empresarial, repensando la manera de producir y consumir hacia modelos de negocio responsables, rentables y sostenibles. Los talleres no son ajenos a este tipo de tendencias, por lo que cada vez apuestan más por implantar la denominada economía circular en el día a día de sus negocios. Hacerlo tiene ventajas en dos vertientes: ambientales, pero también económicas y sociales.
A nivel ambiental, minimiza la generación de residuos y optimiza el consumo de recursos naturales. Además, incrementa el porcentaje de uso de recursos renovables y reciclables; reduce las emisiones a la atmósfera y el número de residuos y, por último, aumenta la vida útil de los productos.
A nivel económico y empresarial, aplicar acciones de economía circular aporta un gran número de beneficios. En primer lugar, puede ahorrar en costes de producción y consumo gracias a una menos exposición a la volatilidad de los precios de las materias primas y ahorro en el consumo de energía. Además, abre nuevas oportunidades de negocio y expansión a nuevos mercados, generando a su vez nuevos puestos de trabajo. Por no hablar de que, a nivel de marketing, mejora la imagen del taller y los clientes del taller pueden acceder a precios más competitivos.
¿Cómo puede transitar el taller desde una economía lineal hacia un modelo circular?
Puede hacerlo a través de los aceites, baterías y lámparas:
Aceites
Se pueden usar tres tipos de aceites con bajo impacto ambiental: los que ofrecen una mayor vida útil, cuyo precio es mayor que los aceites convencionales, pero a medio-largo plazo supone un ahorro para el cliente, ya que reduce el número de cambios de aceite; los biodegradables, formulados a partir de bases sintéticas o de origen vegetal, caracterizados por una rápida biodegradabilidad y una baja peligrosidad ambiental; y con bases regeneradas en su formulación, que se obtienen mediante el refinado de aceites usados.
Baterías
Deben almacenarse en contenedores específicos y entregarse a un gestor autorizado. El taller podrá contribuir alargando su vida útil mediante un correcto mantenimiento de las mismas y transmitiendo al cliente una serie de recomendaciones para ello.
Lámparas
Que puede hacerse mediante dos maneras. Por un lado, reducir la generación de residuos, ofreciendo al cliente opciones de lámpara con mayor vida útil. Y también mediante la gestión correcta de las lámparas, que incluye manipulación, almacenamiento, ubicación y entrega a gestor autorizado.
Comentarios
No hay comentarios