En muchos otros sectores resulta habitual. En cadenas de comida rápida, por poner un ejemplo, a nadie le sorprende que ofrezcan mejoras, tamaños más grandes o complementos a lo pedido en un principio. Habrá quien acepte y compre más, como también hay clientes que lo rechazan. Pero es una forma de generar más facturación sin necesidad de atraer nuevos clientes, dado que es uno que ya está en nuestro negocio. Por eso resulta sorprendente que, según un estudio de Asetra elaborado para la última Carrera del Taller, solo el 15% de los talleres propone de forma habitual a sus clientes una revisión o mejora del estado del vehículo diferente a aquella por la que el conductor acudió a sus instalaciones.
El informe, elaborado a partir de las respuestas de un total de 382 talleres repartidos a lo largo y ancho de la geografía nacional, concluye que optimizar la comunicación directa y personal que el taller tienen con el automovilista es una de las asignaturas pendientes del sector. Y es que, ni mucho menos, son mayoría los talleres que de forma sistemática proponen mejoras adicionales del estado del vehículo, dando argumentos, por ejemplo, relacionados con la seguridad vial y el medio ambiente.
¿Por qué no se realizan esas propuestas?
En general, bien por “falta de tiempo” o bien por “anticipar que el cliente tendrá dificultades para invertir más en el mantenimiento de su coche”, concluye el estudio, que cifra en el 18,6% de talleres los que no proponen nunca a sus clientes, o muy pocas veces, una revisión o mejora del estado del vehículo distinta a aquella por la que el automovilista acudió a sus instalaciones; el 65,2% de los centros sí hace esa propuesta “de vez en cuando”, por el 14,4% que tiene el hábito de ofrecerla “bastantes veces” y solo el 0,8% lo hace de forma sistemática. Por último, el 2,9% de los talleres reconoce no hacerlo “nunca”.
Respecto a qué propuestas hacen los talleres, el informe “Talleres y Movilidad Sostenible 2022” sostiene que la revisión de los neumáticos es la más habitual, en el 91% de las ocasiones. Le siguen amortiguadores (58,4%), frenos (58,1%), escobillas (19,1%), revisión y carga del aire acondicionado (11%), arañazos y pequeños desperfectos de carrocería (2,4%) y tratamientos higienizantes (0,8%).
Los datos aportados por el Informe Talleres y Movilidad Sostenible dejan claro que los talleres están perdiendo oportunidades de negocio y de aumentar su facturación, pero también de que sigan concienciando a los clientes sobre la necesidad de llevar sus coches en un perfecto estado de conservación para circular más seguros y minimizar su impacto ambiental. Objetivo este último, además, que tiene que prevalecer en todo momento en un taller de confianza, de los que siempre recomendamos desde este espacio de Road House.
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