Si hay algo que no puede fallar en el vehículo en verano es el sistema de aire acondicionado. Es la época en la que trabaja más y cualquier mal funcionamiento e ineficiencia se vuelven particularmente problemáticos. Además, en caso de mal funcionamiento, el cliente puede tener que esperar mucho tiempo para encontrar cita en el taller. Por eso, es importante adelantarse a esa situación.
Las actividades de verificación incluyen revisar el correcto funcionamiento del sistema, todas sus funciones y configuraciones, evaluar el rendimiento y la capacidad de respuesta. Además, vale la pena evaluar visualmente el estado de los componentes individuales del sistema que puedan haberse dañado.
Estas son las principales operaciones:
Condensador
Está montado justo detrás del parachoques delantero, por lo que puede dañarse fácilmente. Además, el polvo y otros contaminantes se acumulan en las aletas del condensador, lo que provoca un deterioro del rendimiento con el tiempo.
Transmisión por correa
Hay que prestar atención a las cavidades visibles en las ranuras de la correa, el deshilachado de sus bordes y el grado de tensión. Un síntoma adicional de desgaste es el chirrido de la correa durante el funcionamiento. También se debe echar un vistazo a las poleas.
Compresor
Hay que buscar signos de posibles fugas o fugas de aceite. La contaminación de la polea del compresor sugiere una fuga de aceite.
Líneas de aire acondicionado, conexiones eléctricas y similares
Busca signos visibles de fugas o daños, así como signos de corrosión.
Las operaciones con el aire acondicionado requieren del uso de equipo especializado y personal cualificado. Además de las comprobaciones descritas anteriormente, la cantidad real de refrigerante en el sistema debe verificarse durante el servicio porque en algunos vehículos puede parecer que el aire acondicionado funciona normalmente incluso con solo el 50% del refrigerante presente. Esto es particularmente importante no solo desde el punto de vista del rendimiento de refrigeración.
Otro punto al realizar el servicio de aire acondicionado es verificar el estado del filtro secador y reemplazarlo si es necesario. La humedad dentro del sistema es su mayor enemigo. Causa corrosión, afecta negativamente las propiedades lubricantes del aceite, degrada el rendimiento y puede causar fallas directamente. En casos extremos, el agua puede congelarse en la válvula de expansión, provocando el bloqueo del flujo de refrigerante y aceite. El vacío generado en el sistema durante el mantenimiento no solo verifica su estanqueidad, sino que también permite que el sistema evacúe el agua residual.
En vista de lo anterior, se recomienda que se realice un servicio de inspección completo del aire acondicionado al menos una vez cada 2 años. Además, es necesario utilizar el aire acondicionado en el vehículo independientemente de la temporada y las condiciones meteorológicas. Esto evitará una situación muy desfavorable, cuando el sistema, que lleva varios meses más frío estancado, con el aumento de la temperatura se vea obligado a trabajar repentinamente a plena carga y máxima eficiencia. Además, los inconvenientes menores y los primeros síntomas de defectos inminentes pueden detectarse incluso antes del período en que más se necesita el aire acondicionado.
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