Los neumáticos están entre los elementos que más analizan los inspectores siendo uno de los principales problemas a la hora de pasar la ITV. ¿El motivo? Su fundamental papel en la seguridad del vehículo, al tratarse del único componente que está en contacto con el asfalto. De esta forma, cualquier daño grave en las cubiertas puede suponer un grave peligro para la seguridad vial, no solo para el propio conductor de dicho vehículo, sino también para el resto de automovilistas.
Por este motivo, desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (Aeca-ITV), han recopilado los daños más frecuentes en neumáticos que se detectan en las estaciones. Son los siguientes:
Cortes y roturas en la banda de rodadura
Los cortes y roturas de la estructura en la cima se producen como consecuencia de un impacto accidental. Este tipo de daño puede tener una consecuencia grave, ya que puede desencadenar una perdida repentina de la presión del neumático y la posible pérdida del control del vehículo con mayor probabilidad de sufrir o provocar siniestros viales.
Desgaste de la banda de rodadura por debajo de los límites legales
Un desgaste excesivo o irregular en la banda de rodadura puede debilitar la estructura del neumático y tener consecuencias muy graves en las prestaciones del vehículo como la adherencia y la estabilidad. Cuando el nivel de desgaste deja a la vista las lonas de refuerzo, la estructura del neumático queda debilitada, y se puede producir un reventón repentino en circulación en cualquier momento (en curva, en la frenada, a gran velocidad…).
Despegue de las capas y/o degradación de la goma
Se puede manifestar con una deformación, una separación entre las capas o por una degradación de los constituyentes de la banda de rodadura. Suele ser más frecuente en las ruedas delanteras, donde se suele llevar la tracción y la dirección del vehículo y, en especial, cuando se utilizan neumáticos no adaptados al tipo de utilización para circular por caminos u obras, patinajes en grava o piedras y también cuando se circula con una presión de inflado insuficiente.
Cortes en los flancos del neumático
Pueden tener dos orígenes: a) como consecuencia de influencias externas como, por ejemplo, malas condiciones de la carretera, partes salientes de la carrocería o elementos afilados como piedras o cristales. B) Neumáticos trabajando con una presión excesivamente baja en los que parte del propio flanco se encuentra en contacto con la calzada. La fricción ocasionada por este contacto conlleva desgastes o roturas peligrosas. Este tipo de roturas peligrosas provocan la pérdida brutal de la presión, lo que representa un riesgo para la seguridad vial.
Deformaciones anormales en el flanco
Estas protuberancias externas marcadas en el flanco indican la existencia de cables rotos dentro la estructura que forma la carcasa y son una señal de que el neumático puede reventar un cualquier momento. Suele deberse a impactos con elementos como, por ejemplo, bordillos, badenes u obstáculos en la vía. Un rodaje a una presión de inflado insuficiente hace más vulnerable el neumático a este tipo de daño.
Road House recomienda que ante una avería en el vehículo se acuda siempre a un taller mecánico de confianza. Recuerda, RH siempre con el taller
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