En una sociedad cada vez menos acostumbrada a leer, el vídeo se está convirtiendo en una herramienta cada vez más útil para promocionar los negocios, entre ellos los talleres. Del lado del receptor, el consumo de vídeo se ha disparado gracias a internet y la popularización de dispositivos móviles, y del lado del emisor, en la actualidad, casi cualquiera es capaz de grabar y editar un vídeo.
Para que un vídeo corporativo cumpla su cometido, es importante tener una serie de ideas claras antes de realizarlo, sea cual sea el presupuesto con el que cuente el taller para ello. Os contamos diez claves para conseguir una buena promoción para el taller a través del vídeo.
1. Evitar encargárselo a conocidos sin formación o hacerlo uno mismo si no se tienen conocimientos técnicos y/o de marketing. Es importante tener en cuenta que el vídeo es un producto informativo. No se trata de grabar imágenes del taller y luego editarlas sin más, es necesario tener un plan previamente trazado y un buen guion, coherente con la imagen del taller y el mensaje que queremos transmitir.
2. Apostar por profesionales que “hablen nuestro idioma”. Un vídeo corporativo puede ser tan creativo como inútil. Los drones, las animaciones y los recursos de postproducción mejoran el resultado final y suben el coste, pero deben estar siempre al servicio de una idea. Es importante tener en cuenta a quién va dirigido el vídeo y qué queremos conseguir con él (notoriedad, más volumen de trabajo, mejor imagen del taller…). Para evitar caer en “fuegos de artificio”, conviene revisar los últimos trabajos de la productora elegida. Si lo que comunican se entiende bien, es mejor buscar otras opciones.
3. Pensar en la difusión. Lo importante no es tener un vídeo corporativo, sino que realmente impacte en el público objetivo. Como acciones básicas, hay que contemplar su inclusión (y posicionamiento) en YouTube. Si está bien enfocado y no existe gran competencia en esas palabras clave, por sí solo puede salir en la primera página de las búsquedas en Google. Siempre debe estar en la página principal de la web del taller.
4. Compartirlo en las redes sociales. Una pequeña campaña publicitaria en Facebook o Google/YouTube hará posible que llegue como mínimo a todos los seguidores del taller.
5. Evitar vídeos demasiado largos. Un error muy frecuente es querer contarlo todo y con todo lujo de detalles. Como regla general, un vídeo corporativo no debería durar más de 3 minutos.
6. Estructurar bien el guión. Como norma general, arrancar un vídeo con la historia de la empresa (salvo que se pretenda rendir homenaje a sus fundadores) no es buena idea. El vídeo debe “vender” desde el primer segundo, explicando qué hace el taller y en qué se diferencia de los demás.
7. Dimensionar la acción. Antes de pedir presupuesto a una productora, es importante pensar en el dinero que se quiere invertir para buscar una solución viable. Haber reflexionado previamente ayuda a no perderse en proyectos irrealizables.
8. Tener la mente abierta y escuchar a los expertos. Lo habitual es que no se disponga de los conocimientos audiovisuales necesarios como para prescindir de todo asesoramiento y presentar una idea inicial cerrada. Es bueno tener ideas claras, pero también es conveniente escuchar la opinión de un experto en comunicación audiovisual.
9. Querer crear un “vídeo viral”. Es mejor marcarse como objetivo conseguir un vídeo interesante para los clientes potenciales.
10. Intentar ser original. Aunque no es fácil innovar, conviene meditar el guion para encontrar un tono propio.
Comentarios
No hay comentarios