La crisis sanitaria provocada por el coronavirus no solo ha modificado algunos hábitos de consumo o de vida de la sociedad, sino también de muchos sectores. Y en el caso concreto de los talleres de reparación, las medidas de higiene y desinfección de los vehículos es el ejemplo más evidente. Durante el estado de alarma, quienes hayan tenido que llevar su automóvil al taller por estar dentro de los colectivos esenciales, se habrán dado cuenta de que el protocolo de recepción y entrega en el taller ha cambiado. Y quienes no lo hayan visto aún, lo verán en los próximos meses, mientras el Covid-19 siga siendo una amenaza para la salud de las personas.
Si se tiene en cuenta que el vehículo personal será el medio de transporte mayoritariamente escogido por los ciudadanos para desplazarse por miedo al contagio en el transporte público (hasta el Gobierno ya prioriza el coche frente al transporte público), es fundamental que los talleres sigan los pasos para desinfectar los vehículos, tanto a su llegada al taller como a su entrega al cliente. Son los siguientes:
1. Especial atención al tirador de la puerta, palanca de cambios y volante. Dado que se trata de los elementos que más se van a tocar durante la estancia del conductor en el vehículo, el taller debe prestar especial atención a estas zonas, en las que se debe aplicar un líquido desinfectante por toda la superficie, empleando para ello una bayeta no reutilizable o previamente lavada a más de 60 grados.
2. Limpieza profunda de las alfombrillas. Dependiendo de si son de tela o de goma, el proceso es distinto. En el primer caso, pasar un cepillo y aspirar exhaustivamente la suciedad será el proceso a llevar a cabo en el taller, mientras que las de goma se deben sacar, limpiar con agua caliente a presión y terminar el proceso aplicando productos virucidas. Este último punto también se debe realizar en el caso de las alfombrillas de tela.
3. Salpicadero, foco de bacterias. El salpicadero es otro de los elementos del coche con los que hay que tener especial cuidado, limpiando en profundidad todos los rincones y aplicar en último término un líquido desinfectante, que a partir de ahora resultará esencial en cualquier taller, independientemente de su especialidad.
4. Limpieza de las rejillas de ventilación. Son de las grandes olvidadas en la limpieza de los coches y, debido a la humedad y el polvo que pueden acumular, un especial foco de virus y bacterias. El profesional debe emplear una aspiradora o pincel para retirar cualquier resto de polvo acumulado en su interior que pueda obstruir las rejillas. Además, es recomendable añadir al circuito algún producto desinfectante de los recomendados por el Gobierno.
5. Las ventanillas, muy expuestas. Todo elemento que esté en el exterior estará más expuesto al coronavirus. Las ventanillas están entre esos elementos, por lo que hay que limpiarlas con frecuencia con los clásicos limpiacristales de uso común, para después emplear productos desinfectantes.
Este proceso habrá que realizarlo tanto a la entrada del coche al taller, para garantizar la seguridad de los empleados, como a la entrega del vehículo al cliente en las máximas condiciones de seguridad e higiene posibles, evitando la propagación del coronavirus. Desde Road House recomendamos solo acudir a talleres de confianza que tengan perfectamente estipulado el procedimiento durante y después de la era del coronavirus.
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