Los talleres pueden perder el 50% de sus beneficios por las restricciones de las ZBE

El impacto de las ZBE en talleres: pueden perder el 50% de sus beneficios:

Desde su puesta en marcha en las grandes ciudades, las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) siempre han sido vistas con recelo por parte del sector de la reparación de vehículos. ¿El motivo? Que las restricciones de acceso a las ciudades hicieran perder clientes a los talleres, ya que, si bien es cierto que en muchos casos se pueden expedir autorizaciones temporales, conlleva un trámite adicional para muchos clientes que, ante la gran oferta de establecimientos existente, elegiría otras opciones.

Esta es una problemática que las patronales de talleres llevan denunciado desde su puesta en marcha primero en Madrid y Barcelona, pero especialmente desde que se conoció que las ZBE serían una realidad a lo largo de 2024 en las ciudades de más 50.000 habitantes. Precisamente, una de las últimas en aprobar inicialmente el proyecto ha sido Valladolid, y donde un estudio independiente encargado por el propio consistorio ha puesto cifras a sus pérdidas: los talleres afectados podrían perder hasta el 50% de sus beneficios.

Según el estudio de mercado llevado a cabo en la elaboración de la ordenanza municipal, las restricciones tendrán un impacto positivo en muchos de los negocios ubicados dentro del perímetro, quienes podrán generar un 2% más de facturación, hasta los 1.570 millones de euros, dado el tipo de negocio existente. Pero no así en los talleres, que serán quienes paguen la fiesta. El estudio reconoce que este tipo de negocios se verá muy afectado por la futura Zona de Bajas Emisiones de la ciudad. Es, de lejos, el sector más afectado por la introducción de las ZBE, pero no el único. Los supermercados perderían el 20% y un 10% los alojamientos turísticos.

El informe recalca que los establecimientos ubicados en calles no peatonales tendrán una afección mayor, especialmente en aquellos establecimientos que se presupone que los usuarios acuden en vehículos privados.

Por el contrario, los ayuntamientos sí salen beneficiados, puesto que habrá mucha más recaudación por sanciones y multas. En el caso de Valladolid, se espera recaudar en torno a cuatro millones de euros en multas durante los dos primeros años de implantación de la ZBE, previsiblemente en 2026.