El profesional del taller, como profundo conocedor de las causas y soluciones de las averías de los vehículos, puede actuar como asesor del cliente en su relación con las aseguradoras en caso de siniestro. Así lo cree la Asociación de Talleres de Coruña (Atreve), que considera que, además de ofrecer reparaciones de calidad, los establecimientos deben convertirse en asesores de confianza de sus clientes y ayudarles a defender sus derechos.
La asociación está informando a sus asociados y a talleres de toda España sobre la figura de la cesión de derechos del cliente al taller para tramitar los siniestros con la aseguradora. Para ello, ofrece a sus asociados, a través de su página web, la lista de los documentos que han de firmar con el cliente: modelos tipo, designación de abogado, solicitud de perito independiente, etc. Asimismo, la patronal subraya que para estos aspectos cuenta con la colaboración de un abogado experto en la materia.
Conflicto de intereses
El límite económico de la cobertura de un siniestro se sitúa normalmente entre los 600 y 1.500 euros, aunque en algunos casos llega hasta los 3.000. Una excepción es cuando existe un conflicto de intereses, en cuyo caso no existe ningún límite de gasto y se aplica la posibilidad de que el dueño del vehículo ceda al taller de reparación el derecho a reclamar.
Ejemplos de conflicto de intereses son:
• Cuando la misma aseguradora representa a las dos partes de un siniestro
• Cuando es el propio seguro del afectado el que tiene que indemnizarle por el daño que le ha causado un tercero.
Atreve explica que, con la cesión de derechos como herramienta, el taller puede realizar trabajos que de otra forma no haría, como realizar una reparación del vehículo que de otro modo sería declarado siniestro total, si consigue que el seguro se haga cargo. Así, el centro repara el coche y lo entrega al cliente asumiendo el coste, al mismo tiempo que el propietario se evita el papeleo de la reclamación.
Con este modo de trabajar, Atreve indica que es el taller quien asume el riesgo y la reparación en principio, pero cobra finalmente la indemnización y los intereses de demora, si los hubiera.
El abogado de Atreve, Fernando Expósito Dopico, asegura que se trata de una fórmula innovadora que no se está utilizando todavía en este tipo de casos, pero que cuenta con jurisprudencia que la avala.
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