En Road House hemos hablado anteriormente de cómo evitar el molesto ruido en los frenos de un coche. La Asociación de Talleres de Madrid (Asetra) ha recopilado las principales causas que pueden motivar ruido en los frenos y ha insistido en la necesidad de que los talleres recuerden a los usuarios la importancia de que, ante cualquier síntoma, lleven el vehículo a un establecimiento para comprobar su estado.
Causas más comunes
1. El material de fricción de las pastillas esté gastado. Esto provoca una disminución de la capacidad de frenado y la posibilidad de romper los propios discos. Otra posibilidad es que el material se haya cristalizado, con lo que será necesario cambiar las pastillas.
2. El sistema está sucio. La suciedad provocada por la propia fricción de las pastillas es otro de los motivos de ruido. Puede ocurrir que se haya acumulado polvo porque haga tiempo que no se usa el vehículo o por circular de forma habitual por carreteras que no estén limpias. En este último caso, el propio paso de los kilómetros hará que todo vuelva a su ser y dejen de sonar, al igual que ocurre cuando hay humedad, otro de los factores que puede hacer que las pastillas de freno chirríen.
3. Los discos de freno están en mal estado. Pueden haberse deformado o estar mal rectificados. Si el problema el segundo, el ruido continuará aunque se cambien las pastillas.
4. Los discos están deformados. Cuando las pastillas de freno son nuevas, necesitan un tiempo de rodaje para amoldar su forma a la de los discos usados. Si se frena bruscamente desde el principio, se producirá una deformación.
5. Se producen vibraciones entre las pastillas y los discos. Puede ocurrir aunque las piezas estén en buen estado. Las pastillas suelen llevar unas láminas anti-ruido para amortiguarlo.
Riesgos por sobrecalentamiento
Asetra recuerda que es importante no abusar de los frenos, ya que pueden recalentarse las pastillas y provocar el efecto ‘fading’, que supone una pérdida de eficacia del sistema debido a un uso intensivo.
En tal caso, el líquido de frenos supera la temperatura para la que está preparado, llegando incluso a hervir y producir burbujas, lo que hará que la capacidad de frenado quede anulada. Además, una temperatura excesiva provoca pérdidas de eficacia en el material de fricción de las pastillas de freno en su contacto contra el disco.
En Road House km0 siempre recomendamos el uso de pastillas de freno RH, homologadas y con resultados equiparables o superiores al equipo origen de los vehículos europeos más populares.
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