El equivalente en una caja automática al cambio y el embrague en una transmisión manual es lo que se conoce como convertidor de par. Está compuesto por diferentes partes, tales como el rodete de bomba o impulsor, cuya función es aspirar el aceite ATF para posteriormente expulsarlo por la álabes exteriores; turbina, que recibe el ATF presurizado de la bomba y lo vuelve a reconducir creando un flujo de aceite; el estator, con la misión de cambiar el ángulo con el que el aceite ATF que viene de la turbina regresa a la bomba; el embrague anulador, para evitar que nada patine y también sobrecalentamientos del aceite; y la carcasa, que protege todo el sistema.
Con la cada vez mayor popularidad de los cambios automáticos en el parque de vehículos español, los talleres están cada vez más habituados, no solo a diagnosticar problemas en el convertidor de par, sino también a realizar reparaciones que solventen sus averías.
Los diez pasos básicos a seguir para sustituir el convertidor de par
- Retirar los tornillos de unión del convertidor al volante motor. Si no se hace, se corre el riesgo de dañar componentes dentro de la propia caja de cambios.
- Drenar el aceite del cárter de la caja de cambios.
- Bajar la caja de forma segura utilizando un gato de columna.
- Con la caja de cambios bien sujeta, retiramos el convertidor usado.
- Revisar los estriados de la caja de cambios, junta tórica del eje y retén. Además, asegurarnos que el eje primario gire totalmente libre.
- Sustituir el eje principal y la junta del primario para asegurar posibles fugas de ATF.
- Lubricar ambos retenes para evitar daños durante su montaje.
- Asegurarse de que introducimos correctamente las chavetas que impulsan la bomba de aceite mecánica del nuevo convertidor.
- Para comprobar que el ajuste del convertidor sobre la caja de cambios es correcto, deberemos medir la profundidad tomando como referencia la diferencia de altura de las roscas del convertidor y el plano de la carcasa de la caja de cambios.
- Una vez sustituido, aseguramos la caja de cambios y volvemos a subir el conjunto al motor. Tras ensamblar la caja de cambios al motor, colocamos los tornillos del convertidor con su par de apriete correspondiente.
Como medida de precaución, a la hora de retirar los tornillos – que pueden ser 4, 6 o incluso 8 en determinados modelos-, hay que tener presente que se accede desmontando el motor de arranque o bien por un registro que tenga la caja de cambios habilitado.
Además, el profesional debe saber que para enclavar perfectamente los pasadores dentro de la caja de cambios existen dos maneras: por un lado, enfrentar las dos chavetas con la bomba y, por otro lado, medir la profundidad tomando la base de anclaje del convertidor, algo que puede variar de unos coches a otros.
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