El 25 de mayo ha entrado en vigor la nueva ley de protección de datos (RGPD), de la que todos hemos oído hablar y por la cual estamos recibiendo cientos de correos electrónicos. La empresa de software CSS explica en su blog cuáles son las principales implicaciones para el taller de esta nueva normativa. La nueva ley tiene un gran impacto en las acciones de marketing, además de en cómo las empresas de todos los sectores obtienen, almacenan, gestionan o procesan los datos personales de los residentes en la Unión Europea.
- Prohibido enviar un email publicitario a un cliente sin su permiso. El nuevo reglamento exige tener la autorización del destinatario de un email ante la posibilidad de que una empresa le envíe comunicaciones electrónicas. No hacerlo puede ser sancionado por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
- Prohibido compartir bases de datos. El reglamento no castiga que un particular facilite a otra persona el número de teléfono de un tercero, pero sí lo hace si se comparten bases de datos. No se puede ceder una lista completa de contactos de móvil o direcciones de email, especialmente con fines comerciales. La responsabilidad no sólo es para quien cede los datos, sino también para quien los utiliza. Aunque se adquieran de forma legal, hay que asegurarse de que todos los destinatarios han autorizado recibir emails. Además, hay que incluir una dirección donde solicitar la rectificación de datos.
- Cuidado con las “cookies” de la página web. La ley obliga a informar a los usuarios y a obtener su consentimiento para utilizar o instalar “cookies” y prevé sanciones importantes en caso de incumplimiento. Si la web solo utiliza “cookies técnicas” (que sirven para que se cargue correctamente) o que sean necesarias para prestar un servicio solicitado por el cliente pueden instalarse sin permiso expreso.
- Atención a la seguridad de los datos de los clientes. El taller es responsable de la gestión de los datos personales que maneje y, sobre todo, de su seguridad. Es importante formar a los trabajadores en este ámbito y no permitir que se deje a la vista información sensible de clientes o terceras personas, desde contratos hasta tarjetas de visita, donde figure el nombre, teléfono o dirección de email.
- La Agencia de Protección Datos aporta una herramienta de ayuda. Está destinada a aquellas empresas que realizan tratamientos de datos personales y que, a priori, implicarían escaso nivel de riesgos (sería el caso del taller), tales como datos de contacto y facturación de los clientes, proveedores o empleados.
Comentarios
No hay comentarios