Cuando se habla de digitalización del taller, muchos negocios verán en este concepto algo lejano y sin saber muy bien en qué se traduce. Y no es de extrañar cuando es un término tan manido y que ha quedado vacío de contenido. Por eso en Solera queremos hacer ver al taller qué significa para ellos en realidad hacerse digitales. Y no es un momento cualquiera, estamos en plena pandemia.
Tener soluciones tecnológicas consiste en hacer más con menos, en mejorar el beneficio con menos costes. Por eso, no se trata simplemente de disponer de soluciones para trabajar en remoto y evitar así el contacto físico en estos tiempos COVID. Estamos hablando de largo plazo, de que haya un futuro para el taller.
Quizás la pandemia sirva de acicate para hacer el cambio en el negocio, y no podemos obviar que en los últimos seis meses se ha avanzado más en digitalización que en los últimos seis años. Como tampoco podemos mirar para otro lado cuando vemos que solo dos de cada diez talleres en España están digitalizados.
Por bajar a la tierra este concepto de digitalización, hablamos por ejemplo de hacer presupuestos de reparación por vídeo de tal modo que antes de que llegue el vehículo al taller, el operario ya ha hecho el presupuesto, el cliente lo ha validado y la pieza de recambio ya está pedida.
También es muy importante el recambio, ya que no hay albaranes ni documentos físicos y sí hay una trazabilidad enorme y la identificación es totalmente precisa. Las equivocaciones en el recambio deben ser cosa del pasado con la tecnología ya existente.
Por otra parte, las soluciones por vídeo contribuyen a generar más confianza con el cliente, como sucede con la certificación de la higiene y limpieza del vehículo en la entrega, que parece que es un proceso destinado a quedarse. Poder grabarlo es una manera de dar garantías a los clientes, darle certidumbre que es uno de sus principales demandas.
Todo ello conforma un ecosistema que podemos denominar Taller Contactless, que es un taller digital con nuevas funcionalidades y servicios que se pueden llevar a cabo en remoto y de manera digitalizada.
E, insisto, no es una respuesta al COVID, es la respuesta a las dos grandes necesidades que tiene el taller: generar rentabilidad y generar valor al cliente. Esta debe ser la visión del taller, o al menos en Solera consideramos que es la que más le garantiza un futuro.
José Luís Gata, responsable de Mercado Posventa de Solera.
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