La caja de dirección es el elemento encargado de transmitir el giro del volante a las ruedas. Se trata de un sistema que tiene una larga duración y rara vez presenta problemas, siempre y cuando el usuario conduzca el vehículo con suavidad. No obstante, cuando se producen averías la reparación suele ser cara.
Existen ciertas señales que indican que el coche que llega al taller presenta fallos en la dirección y que también permiten saber si la avería será más o menos grave.
Ruidos al girar el volante, el síntoma más claro
Como en muchas otras averías de los vehículos, la señal más común de que existe algún problema en la dirección son los ruidos extraños que se producen a la hora de girar el volante.
Estos ruidos al volante se deben en la mayor parte de los casos a un importante desgaste en piezas del sistema de dirección, como la barra, la caja que integra los pistones y las cremalleras, así como en los terminales de dirección que conectan el componente a las ruedas. Esto suele ocurrir en vehículos que se usan de forma muy intensa, como pueden ser los de flotas. La parte positiva es que, en la mayoría de ocasiones, es posible reparar o cambiar solo el componente dañado.
Otro indicio es la dureza de giro del volante y una mayor dificultad en el momento de realizar maniobras.
En general, los fallos más comunes en el sistema ocurren en vehículos que no incorporan dirección asistida. En este caso, las averías suelen deberse a que existe holgura en los engranajes, generada por el esfuerzo realizado por estas piezas. Si este es el motivo basta con realizar un ajuste de los componentes.
Road House, como fabricante líder de sistemas de frenado para automóviles, tiene un departamento de I+D que realiza continuamente pruebas para asegurar la calidad de sus nuevos materiales de fricción y evitar el sobrecalentamiento que hemos explicado en el artículo.
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