La implantación de los vehículos eléctricos, en cualquiera de sus variantes híbridas o eléctricas puras, está cada vez más asentada en nuestro país en detrimento de las motorizaciones tradicionales de combustión. Una evolución, más frecuente en los entornos de grandes ciudades, que obliga a los talleres a adaptarse a la llegada de estos nuevos vehículos a sus instalaciones. Pero, ¿Cuáles son los requisitos para poder reparar este tipo de automóviles en el taller?
Por raro que pueda parecer, pese a los esfuerzos por caminar hacia una movilidad sostenible que se dan en muchos ámbitos de la automoción, no existe aún en España una normativa que regule la adaptación de los talleres a la reparación de eléctricos. Porque, si bien es cierto que los coches eléctricos tienen menos exigencia de acudir a un taller, por la necesidad de menos mantenimiento derivada de no tener piezas de rozamiento, eso no implica que no tengan que pasar por el taller para determinadas reparaciones y operaciones.
Así las cosas, uno de los principales requisitos es contar en el equipo con profesionales específicos y formados. Los mecánicos de los talleres que quieran reparar eléctricos necesitan una formación especializada para manejar los componentes de los vehículos híbridos y eléctricos, además de estar en constante actualización para conocer al detalle los últimos avances.
Por supuesto, también es fundamental disponer de equipamiento especializado y las instalaciones deben estar adaptadas a este nuevo tipo de vehículo, con el fin de guardar en todo momento las medidas de seguridad. Lo fundamental es contar con un box eléctrico que elimine por completo los riesgos de la alta tensión, mientras que los bancos de trabajo no pueden ser metálicos, para evitar peligros al entrar en contacto con piezas de alto voltaje. Además, también es recomendable contar con un punto de recarga rápida que permita comprobar, no solo que todo está bien tras la reparación, sino posibilitar la recarga de la batería para la retirada del vehículo por parte del cliente.
En materia de seguridad, en este tipo de establecimientos debe ser primordial, ya que se trabajan con cargas eléctricas muy altas. Es importante que los mecánicos vayan protegidos con materiales aislantes y cumplan con los protocolos de seguridad de manipulación de los coches antes y después de su trabajo. Y lo mismo ocurre con todo aquel personal susceptible de poder tener que manipular vehículos de este tipo, no solo en el taller como pueden ser asesores de servicio, sino también los profesionales de asistencia en carretera o los bomberos.
Para llevar a cabo cualquier tipo de reparación o mantenimiento de vehículos eléctricos, desde Road House recomendamos siempre acudir a un taller de confianza.
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