La llegada de las temperaturas hace que ciertos elementos especialmente sensibles puedan presentar problemas que afecten al buen funcionamiento del automóvil, de modo que conviene que el especialista los revise, especialmente ante un viaje largo de inicio de vacaciones.
En líneas generales, tanto el frío como el calor extremo perjudicar al vehículo. En el caso de incrementos fuertes de temperatura, hay una serie de elementos que pueden verse especialmente afectados.
- Termostato y electroventilador: su función es regular la temperatura y controlar el flujo de anticongelante del sistema de refrigeración del motor. El principal riesgo es que sufran un sobrecalentamiento, cuya reparación puede oscilar entre los 120 y los 300 euros, según datos de Autingo.
- Sistema de aire acondicionado: los fallos más habituales vienen de un uso forzado después de meses de inactividad, que puede quebrar el compresor o los filtros. La cuantía de la avería puede alcanzar los 600 euros.
- Válvula EGR: Su función es filtrar el combustible que no se ha quemado mientras el motor funciona, introduciéndolo de nuevo en la admisión. Debido a un mayor número de partículas en el aire, especialmente en las grandes ciudades, se acumulan más residuos sobre el solenoide, de modo que puede llegar a obstruirse. Repararlo puede ascender a 350 euros.
- Neumáticos: sufren un mayor desgaste debido al calor, por lo que conviene revisarlos y, en caso necesario, sustituirlos.
- Pastillas de freno: con las altas temperaturas, se incrementa el riesgo de desgaste y sobrecalentamiento.
- Baterías: el calor acelera el desgaste de sus componentes internos, ya que las moléculas de azufre de su interior se descomponen con mayor rapidez y con ello aumenta el depósito de placas.
Comentarios
No hay comentarios