No es como en invierno con sus inclemencias meteorológicas, pero los vehículos deben revisarse también de cara al verano. Serán muchos kilómetros los que hagan sobre todo con las vacaciones en el horizonte, o muchas veces, traslados del lugar de veraneo al del trabajo. En definitiva, que el coche debe estar en buenas condiciones para circular, de ahí la importancia de una buena revisión en el taller.
Hay que tener en cuenta que con calor el coche rinde menos que con temperaturas medias.
Antes de nada es conveniente que el propio usuario conozca el estado del vehículo en cuanto a los diferentes niveles (líquido de frenos, aceite, refrigerante, líquido limpiaparabrisas, carga de la batería…), además de la presión de los neumáticos, luces y sistema de frenos.
Qué hay que revisar en el vehículo del coche de cara al verano
- Lo primero los frenos: Con las altas temperaturas el sistema de frenado (pastillas, discos, líquidos, sistema hidráulico, etc.) se calienta mucho más y se hace más difícil la refrigeración. En el anterior post ya comentamos el diagnóstico y los problemas más frecuente en el sistema de frenado, ahí se puede apreciar que es lo que suele fallar más a menudo cuando presionamos el pedal del freno.
Eso sí, el usuario deberá utilizar el freno solo cuando sea necesario, por ejemplo en bajadas prolongadas es mejor usar las marchas cortas, y es conveniente a su vez conducir de manera menos agresiva. - Revisar neumáticos: Los neumáticos se desgastan más con el calor y si, además, se utilizan con menos presión, la rodadura se consume antes, esto trae como consecuencia el consiguiente peligro por no agarrarse la rueda en condiciones a un firme muy caliente o también se pueden dar la posibilidad de pinchazos. Por tanto, en el taller se vigilará para que el viaje lo pueda realizar con la presión adecuada.
Por otro lado, si el neumático no lleva el dibujo adecuado y la rodadura está desgastada procederemos a su cambio. La seguridad es lo más importante. - Ver cuál es la temperatura del motor: Comprobar que la aguja no llegue a la zona roja del indicador del salpicadero porque el motor se puede quemar. Hay que aconsejar al usuario que cuando eso ocurra hay que detenerse y dejar que se enfríe. Además si se llega a sobre calentar el motor lo más indicado es poner la calefacción, de esa manera se libera calor del motor. Después el conductor debería llevar el coche al taller para ver de dónde viene ese calentamiento.
Consejos que debemos dar desde el taller tras la revisión del vehículo a nuestros clientes en verano
- Aparcar en la sombra: Si se expone el vehículo a pleno sol se puede provocar fallos en el sistema electrónico y de arranque, o que el volante o el metal del cinturón de seguridad nos abrase. Si no hay sombra hay que utilizar los parasoles que se colocan en el interior del coche, algo hacen. Si lo vamos a tener muchos días a la intemperie lo mejor es cubrirlo con una lona.
- El coche siempre limpio: Un buen lavado protege la pintura, ojo, porque no hay que secarlo al sol ya que éste envejece los materiales. Es mejor aplicar productos que atenúen los rayos ultravioletas, por ejemplo, ceras para la chapa. Y no olvidar si estamos en zona costera el limpiar los bajos para eliminar el salitre que corroe esa parte del vehículo.
- Reparar los pequeños golpes: Es una manera de que el deterioro no vaya a más con el calor.
- Imprescindible, el aire acondicionado: Debe funcionar correctamente ya que con las altas temperaturas es fundamental para una conducción en condiciones y segura. Revisar que climatiza con normalidad y si dispone del necesario gas refrigerante.
- Revisar el coche antes de viajar. Si se va a efectuar un viaje largo hay que preparar el vehículo en condiciones y no dejarlo para última hora.
- Precaución al volante: Ya se sabe, lo importante es llegar.
Revisa tu coche y ¡Buen viaje!
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