No está de más recordar que la función principal de las pastillas de freno es proporcionar la fricción necesaria a los discos de freno tras accionar el pedal. La estructura de las pastillas de freno presenta varias diferencias. Si observamos bien algunas pastillas de freno tienen surcos en la superficie, llamados catas, y biseles en los bordes, llamados chaflanes.
Para qué sirve la cata
La cata de la superficie de la pastilla de freno descarga los restos de polvo generados por la fricción entre la pastilla de freno y el disco y, de esta manera, evita que dichos restos se adhieran a la superficie de fricción y que arañen el disco.
Además, tanto la cata de la superficie de la pastilla como los chaflanes pueden cambiar la frecuencia natural de la pastilla, lo que ayuda a eliminar el ruido en la frenada.
Por último, la cata puede acelerar la circulación del aire, de esta manera ayuda a que el calor generado por la fricción se disipe con mayor rapidez y no afecte al frenado.
Para qué sirven los chaflanes
Las pastillas de freno se cambian normalmente cada 30.000-50.000 kilómetros. Esa diferencia en el kilometraje dependerá de los hábitos de conducción y de la calidad de las pastillas de freno.
Al cambiar las pastillas se apreciarán marcas o surcos en la superficie del disco de freno producidas por el desgaste. Como consecuencia de ello una pastilla nueva no se ajustará perfectamente a un disco viejo, y generará un ruido anormal. Por ello, algunas pastillas vienen con chaflanes en el extremo, precisamente para reducir el ruido y permitir que la pastilla nueva se adapte y ajuste mejor al extremo del disco.
Operaciones que no deben realizarse en el taller
En la práctica, algunos talleres hacen uso de una herramienta específica para realizar este mecanizado. Esto no debería llevarse a cabo. Veamos por qué:
La producción de las pastillas de freno RH sigue un proceso técnico muy estricto, el tratado de la forma y de la superficie de la pastilla deben cumplir con los estándares de calidad para garantizar una frenada eficaz y segura. Por tanto, cambiar la superficie de la pastilla afectará a la eficacia del material de fricción, e incluso podrá provocar que el material se fracture o se desprenda, lo que tendría graves consecuencias para la seguridad en la conducción. Por estos motivos, no se debe modificar la superficie de las pastillas durante su instalación.
Por otro lado, algunos talleres pulen la superficie del disco o el bisel de la pastilla para eliminar el ruido que se genera normalmente tras cambiar la pastilla. Estas operaciones reducen la fuerza del material de fricción de la pastilla poniendo también en riesgo la seguridad del conductor. Por tanto, los discos que presentan marcas y abolladuras profundas deben cambiarse al mismo tiempo que las pastillas para asegurar una frenada eficaz y sin ruido.
Dependiendo del diseño que elija el fabricante, algunas pastillas podrán presentar estos mecanizados. Recordamos que siempre que las pastillas provengan de un fabricante fiable, habrán pasado todos las pruebas de calidad y cumplirán con los estándares industriales necesarios para poder usarse con confianza.
Road House (RH), como compañía líder en la fabricación de materiales de fricción, ofrece pastillas de freno de alta calidad para la mayoría de vehículos comercializados en Europa, América, Corea y Australia.
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