La conversión de coches a GLP no solo es una alternativa para extender el uso de los vehículos de combustión que no puedan circular por su etiqueta, sino que que con una mínima inversión se pueden conseguirse ahorros en combustible y entre un 10% y un 15% las emisiones de CO2. Pero, desde el punto de vista del taller, es una posibilidad de negocio cada vez más interesante, pues el aumento de las zonas de bajas emisiones, unido al coste de adquirir coches nuevos y la incertidumbre sobre el futuro son factores cada vez más determinantes para el consumidor.
Para saber qué posibilidades de transformación hay en España, Astrave ha realizado un estudio en el que se refleja cuántos de los vehículos que hoy en día circulan por las carreteras se podrían transformar a GLP.
Y es que no todos los vehículos pueden convertirse a GLP. Para ello, tienen que estar agrupados bajo uno de estos dos grupos.
- Coches gasolina matriculados a partir de 2006 o que cumplan la norma EURO 4, puesto que son aquellos que obtendrían la etiqueta ECO.
- Coches diésel matriculados después de 2016 o que cumplan la norma EURO 6, por el mismo motivo.
Así, analizando los datos obtenidos, la asociación establece una serie de conclusiones que nos permiten atisbar cuáles son las provincias con mayor porcentaje de coches convertibles a GLP y que obtendrían la etiqueta ECO con dicha conversión:
- Los territorios insulares son los que más coches susceptibles de conversión a GLP y obtención de etiqueta ECO tienen. Las Palmas de Gran Canaria es la provincia con mayor porcentaje de turismos convertibles, con casi 1 de cada 2. Le siguen Santa Cruz de Tenerife (44,41%) y las Islas Baleares (42,36%).
- Madrid (41,94%) y Barcelona (41,71%) ocupan la segunda y tercera posición respectivamente, algo que responde a que son las dos ciudades españolas con más tráfico y, por lo tanto, con más volumen de coches.
- Valencia y Guipúzcoa les siguen en en este ranking, con un porcentaje de alrededor del 38%. Con un 37% se sitúan Alicante, Castellón, Girona y Tarragona; y, con un 36%, Cádiz, Málaga y Álava.
Con estos datos sobre la mesa, podemos comprobar que los territorios insulares o de costa; especialmente, de la costa mediterránea, cuentan con un elevado porcentaje de coches que podrían convertirse a GLP y obtener la etiqueta ECO. Además, por supuesto, de Madrid y Barcelona, que son las dos ciudades con más índice de movilidad de tráfico.
En términos totales, el 35,89% de turismos actuales podrían pasar de la etiqueta C a la etiqueta ECO en un solo día gracias a la conversión a GLP. Esto supondría una reducción de emisiones contaminantes muy significativa, puesto que hablamos de casi 4 de cada 10 coches actuales.
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