Unos cinco millones de coches en España circulan aún con matrículas con código provincial, es decir, sus vehículos son previos al año 2.000 y cuyo distintivo cambió con la entrada de España en la Unión Europea, pasando de las tradicionales iniciales de la región donde se matriculaba a una común para toda España. Esto supone que el 17,3% del parque tiene más de 24 años de edad, según el informe ‘La posventa en verde del VO’ de Solera.
Sin embargo, pese a ser uno de los segmentos de edad más numerosos, no son ni mucho menos los que más acuden al taller. De hecho, su antigüedad hace que sus dueños apenas visiten los centros de reparación y se descuide su mantenimiento más de lo que se debería, teniendo en cuenta que muchos de ellos, además, son utilizados como el primer vehículo de los hijos cuando se sacan el carnet. En concreto, según dicho informe, apenas suponen el 13% de las reparaciones y el 11% de la facturación.
Por encima del 82% de los vehículos que circulan por las carreteras españolas lucen las “nuevas” placas. Aquellas con las letras B, C, D o F tienen entre 20 y 23 años, es decir, más de 4,2 millones de total (15% del parque). En cambio, la más reciente, la M (entre uno y dos años), suma cerca de dos millones de coches, casi el 7% de todos los que hay en circulación.
Este análisis influye de manera determinante en los talleres. Según señala Solera, determinar la antigüedad de la letra de un vehículo es fundamental para determinar el tipo de cliente y evaluar su potencial rentabilidad. La matrícula más “rentable” para el taller es la L, pues representando el 13% del parque son capaces de concentrar 3 de cada 10 reparaciones y un 27% de la facturación. Son vehículos de tres a cinco años, es decir, a los mantenimientos anuales correctivos y preventivos, se le añade el primer paso por la ITV, y se suma una cobertura de póliza a todo riesgo habitualmente.
La matrícula K (12,9% del parque) no se queda atrás y supone el 18% de la facturación y el 17% de las reparaciones.
También hay que destacar a los vehículos con la letra M, la última en llegar al parque en espera de que en breve lo haga la N, puesto que siendo menos del 7% de los coches en circulación, alcanzan a representar en torno al 15-16% de la facturación y de las reparaciones.
España tiene 28 millones de vehículos, de los que un 15% es parque vivo o muerto, es decir, anualmente “muere” el 3% del parque y, en cambio, se vende el equivalente al 12% de los coches en circulación.
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