Cada vez más vehículos incorporan cajas de cambio automáticas, en parte debido a la mayor comodidad y facilidad de conducción para los usuarios, dos de las principales ventajas de escoger este tipo de cambio para el automóvil.
Los cambios automáticos están ya muy desarrollados y perfeccionados, lo que hace que cualquier problema o fallo se manifieste rápidamente en vibraciones al acelerar, cambios de marcha bruscos, golpeteos o revolucionado excesivo del motor. Existen muchos posibles fallos y averías que afectan a las cajas de cambio automáticas.
Estos son los problemas más frecuentes:
- Fallo en el convertidor de par: si entre los 80 y los 100 km/h se producen vibraciones importantes y continuadas, disminuyendo estas a medida que se aminora la velocidad, lo más probable es que sea un problema en el convertidor de par.
- Avería provocada por un mal mantenimiento de la caja de cambios: el buen estado y nivel del aceite de la caja de cambios, al igual que el del motor, se antoja fundamental para que no se formen burbujas de aire en el interior del circuito. Pero un nivel bajo es igual de contraproducente que un exceso de aceite, en cuyo caso provocará espuma. En ambos casos, la consecuencia es mayor lentitud en el cambio de las marchas, así como resbalamiento de los embragues y el sistema de frenos.
- Problema por mala relación en los paquetes de embrague: este problema se soluciona básicamente sustituyendo los embragues, que tendrán un excesivo resbalamiento por este tipo de avería.
- Fallos en las electroválvulas: a nivel electrónico, este tipo de fallo provoca el encendido de testigo con código de avería, mientras que a nivel mecánico, el síntoma más claro es la producción de golpes cuando se realiza algún cambio de marcha.
- Problemas de mala gestión electrónica: este tipo de fallo puede provocar incluso que la caja de cambios entre en fase de emergencia, debido a un error en la medición de los sensores encargados de controlar la apertura y cierre de las válvulas.
- Avería por rotura del tambor que aloja los discos: tirones, temperatura del aceite excesiva o bloqueo de la marcha son los principales síntomas de esta avería en el cambio automático
- Fallo en la bomba del aceite: este problema conlleva la pérdida de presión hidráulica en la caja de cambios, lo que implicará que no transmitirá ni en directa ni en reversa.
Ante cualquier síntoma o problema de este tipo, desde Road House recomendamos acudir de inmediato a un taller de confianza para la rápida reparación del problema, teniendo en cuenta además que coger el fallo a tiempo puede implicar un coste de la reparación mucho menor que a posteriori.
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