Uno de los aspectos más importantes del mantenimiento del coche y que los usuarios no suelen tener en cuenta es la limpieza del bloque motor, un proceso que incluye los elementos que se sitúan bajo el capó. La intervención se debe hacer aproximadamente cada dos años para prevenir averías.
No hay que olvidar que el polvo y las grasas adheridas pueden llegar a producir una subida de temperatura y desembocar en un recalentamiento que llegue a afectar a ciertos componentes del vehículo que están en contacto con el bloque motor, indican desde Ro-Des.
Así, por ejemplo, la suciedad en el radiador tiene como consecuencia la aparición de fallos en el sistema de refrigeración y los restos en el condensador del aire acondicionado pueden traer consigo un incremento de la temperatura en el interior del automóvil que puede hacer que se estropee el sistema.
A esto se suma que el polvo mezclado con el aceite o las grasas desprendidas por el motor pueden dañar los manguitos de agua o el cableado del sistema eléctrico.
Siempre en manos de un profesional
Es importante recordar a los usuarios que el acondicionamiento del bloque motor debe llevarlo a cabo un profesional con los utensilios adecuados, ya que no se deben eliminar por completo las grasas y los aceites lubricantes, necesarios para el buen funcionamiento del vehículo.
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