El aceite ATF es el específico para las cajas de cambios de automáticas y, al igual que si se tratara del aceite del motor, es fundamental para alargar la vida útil del componente. Tanto el correcto mantenimiento como la calidad del aceite ATF utilizado son primordiales para la eficacia del sistema. De ahí que desde Road House recomendemos siempre acudir a un taller de confianza para realizar el cambio de aceite para evitar, entre otros problemas, que el mal estado del lubricante acabe por arrastrar partículas que deriven en costosas averías en la caja de cambios y la transmisión.
¿Y cómo se realiza el cambio de ATF en transmisiones automáticas? Independientemente del tipo de cajas de cambio automática en la que tenga que realizar la sustitución (con convertidor de par, robotizadas, de doble embrague, etc), el profesional del taller tiene básicamente dos opciones, en función del equipamiento y herramientas con los que cuente para realizar esta operación: de forma manual o con un equipo de extracción especial, siendo en este caso un proceso más sencillo y que, además, cuida más la transmisión y alarga su vida útil.
En el caso del sistema manual, el proceso comienza vaciando el aceite a través del cárter. Se trata de una operación más rápida que con el equipo de extracción, pero tiene inconvenientes. El más importante es que no se consigue extraer por completo el aceite usado, por lo que por muy exhaustivo que sea el vaciado, siempre quedarán algunas partículas de suciedad e impurezas que repercutirán en la eficacia del nuevo aceite.
Así las cosas, el procedimiento que recomiendan cada vez más fabricantes para una lubricación óptima es el empleo de máquinas y equipos de extracción y llenado de ATF, que en algunos casos realizan el proceso de forma casi automatizada, teniendo solo el profesional que gestionarlo a través de un cuadro de mandos. Incluso, estos equipos cuentan con funcionalidades de interés como el almacenamiento de la información en una base de datos para consultar en el futuro.
Para el uso de este tipo de máquinas, el mecánico debe proceder a retirar el cárter en primer lugar y cambiar el filtro de la caja de cambios. Una vez hecho esto, el equipo de extracción y llenado se conecta a la caja de cambios a través de unos manguitos de entrada y salida que sirven para extraer el aceite usado e inyectar después el nuevo, sin que durante el proceso entren en contacto. El rellenado también es más cómodo y rápido, pero la gran ventaja de este tipo de máquinas se produce en la limpieza del aceite usado, pues consiguen extraer todas las impurezas y garantizan un porcentaje cercano al 97% de aceite ATF nuevo en la caja de cambios, lo que alarga la vida útil del componente y mejora su eficacia.
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